Si hay algo más triste que ver a un político chupópeto aprovechándose de la ciudadanía sin que ésta diga ni mu, es ver al mismo político aprovechándose de la ciudadanía en tiempos de crisis y encima constatar que aún hay gente que bate palmas con las orejas...
Afortunadamente, Núñez Feijoo no es un político chupóptero. Es, al contrario, un político serio, responsable y con valores. Y por esa misma razón, no sólo liquida los despilfarros y desatinos del anterior ejecutivo gallego - ejecutivo bipartito que no salió de las urnas sino de los despachos (tal como el propio Feijoo ha afirmado) - sino que además apuesta por la austeridad y por apretarse el cinturón y rebaja los sueldos de los altos cargos gallegos un 3%.
A mí no me gustan mucho las etiquetas, pero en estos tiempos en que todos el mundo pertenece a una tribu, quizás venga bien que cada uno reflexione en su casa sobre si ésta es una medida liberalizadora - porque da más libertad a los ciudadanos -, conservadora (porque no juega con los bienes públicos, de forma irresponsable), o democristiana (porque aprieta a los que más tienen - y más seguro - para no gravar aún más a los que menos tienen y tienen que hacer el esfuerzo diario de ganarlo con toda la incertidumbre que da no ser un alto cargo de un gobierno).
Digo que no sé, que cada uno de ustedes la clasifique como quiera; lo que sí sé es que no es una medida "progre", porque esas consisten - y en los periódicos cada día que pasa descubrimos una nueva medida de esas -, en gravar con más y más impuestos a los ciudadanos. En desangrarnos por todas las vías posibles hasta agotar nuestros recursos...
Ustedes comparen.
Afortunadamente, Núñez Feijoo no es un político chupóptero. Es, al contrario, un político serio, responsable y con valores. Y por esa misma razón, no sólo liquida los despilfarros y desatinos del anterior ejecutivo gallego - ejecutivo bipartito que no salió de las urnas sino de los despachos (tal como el propio Feijoo ha afirmado) - sino que además apuesta por la austeridad y por apretarse el cinturón y rebaja los sueldos de los altos cargos gallegos un 3%.
A mí no me gustan mucho las etiquetas, pero en estos tiempos en que todos el mundo pertenece a una tribu, quizás venga bien que cada uno reflexione en su casa sobre si ésta es una medida liberalizadora - porque da más libertad a los ciudadanos -, conservadora (porque no juega con los bienes públicos, de forma irresponsable), o democristiana (porque aprieta a los que más tienen - y más seguro - para no gravar aún más a los que menos tienen y tienen que hacer el esfuerzo diario de ganarlo con toda la incertidumbre que da no ser un alto cargo de un gobierno).
Digo que no sé, que cada uno de ustedes la clasifique como quiera; lo que sí sé es que no es una medida "progre", porque esas consisten - y en los periódicos cada día que pasa descubrimos una nueva medida de esas -, en gravar con más y más impuestos a los ciudadanos. En desangrarnos por todas las vías posibles hasta agotar nuestros recursos...
Ustedes comparen.
1 comentario:
Unha pregunta, e que me dis das deputacións? Acaso non están xa desfasadas?
Pois, se aposata pola austeridade, que as elimine.
Un saúdo.
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