Pues eso. Más claro, agua. Mientras los narcos turcos Erdem Vardar y Sahin Eren se escapaban, el magnífico Garzón disfrutaba de cenitas de lujo en unas paradisíacas islas colombianas, las Islas del Rosario.
Isla Privada del Archipiélago de las Islas del Rosario.
Pero claro, como la Justicia en España es lo que es pues este "señor" (por decir algo) ha tenido que pagar 300 euros por este estúpido desliz. Presentando esta circunstancia en un dilema gordo: Porque ya no sabe uno si mandarlo a tomar por donde la espalda pierde su casto nombre a Garzón en primer lugar, en segundo o en tercero. Los otros dos candidatos son: Los miembros del CGPJ por la burla a todos los españoles decentes de tener la desvergüenza de llamar sanción a los 300 euros; y los políticos que teniendo el poder legislativo en sus manos permiten que estas situaciones sean posibles.
Con todo, yo le regalo a Garzón el primer puesto del podio; pero reconozco que asignar la plata y el bronce de la indecencia no está nada fácil.
Fuente: La Nación.
3 comentarios:
Me permites que te corrija. La LOPJ establece, en el art. 417, 418 y 419 las conductas, comportamientos o hechos realizados por los jueces que se consideran muy graves, graves y leves respectivamente, y dentro de este último artículo, en el apartado número 3, se considera falta leve:
El incumplimiento injustificado o
inmotivado de los plazos legalmente
establecidos para dictar resolución en cualquier clase de asunto que conozca el juez o magistrado.
Lo que hace que el descuido de Garzón, que se le pasó el plazo para dictar otro Auto manteniendo la situación de prisión provisional, sea considerad como leve. Y el artículo 420.2 se castigarán las faltas leves con multa de hasta 50.000 pesetas. Con lo que el CGPJ actuó bien, conforme a la Ley, y el problema es la negligencia de los políticos que se dedican a tocar lo que no deben y lo que deben reformar no lo tocan.
Acepto que así sea técnicamente, pero no me creo que si el CGPJ quisiera investigar a fondo a Garzón no pueda hacerlo, y que haciéndolo no encontrase forma para empezar de quitarle todos esos viajecitos de conferencias y demás y atarlo un poquito más a su despacho... Sólo por hacer un primer apunte de posibilidades...
Igual estoy en un error, pero yo creo que aquí es más una cuestión de voluntad que de posibilidad...
Si me equivoco me vuelve usted a corregir que no pasa nada, D. José Enrique, que yo siempre estoy encantado de aprender cosas nuevas.
Los temas de las conferencias son temas distintos a lo de la metedura de pata de dejar libre a dos narcos. En ese expediente sancionador sólo se ventila la metedura de pata. Lo otro no sé cómo va y tampoco voy a hablar porque puedo meter la pata.
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