jueves, 18 de junio de 2009

Un día cualquiera para el socialismo

Hoy, aquí en Estado de Libertad, les voy a relatar en exclusiva cómo es un día cualquiera para un socialista de pro de los pies a la cabeza, es decir un progre:

La jornada suele comenzar más bien tirando a tarde, nada de un madrugón a las 5:30 para llegar a trabajar a ninguna parte. Eso es de pringaíllos sin nivel ni categoría, y no se estila entre las filas de la gente de la cultura, el arte y la creatividad (estilo Roldan: Soy abogado, ingeniero y lo que sea menester).

Entre la gente de bien, o sea, progres, y sobraba la aclaración, los horarios para levantarse oscilan entre las 7:30 y las 8 de la mañana, los días que resulta estricticamente inevitable. Por supuesto, no estoy hablando aquí de los socialistas de base, esas personas honradas que, equivocadas en sus planteamientos, creen que la derecha les va a quitar las pensiones - aunque la experiencia demuestre lo contrario (que es la izquierda la que las pone una y otra vez en peligro) -. Aquí estamos hablando del prohombre socialista, un tipo tirando a caradura y sinvergüenza, sin escrúpulos ni decencia, que se levanta a esas horas porque a las 9 tiene que estar en alguna reunión VIP y se dará el lujazo de llegar a las 9:30 tirando a y 35 o 40, para que se vea que es alguien importante y que está ocupadísimo. Tanto, que cuando llegue a la primera reunión de la mañana, impoluto, perfectamente peinado y enfundado en un traje caro, se excusará con algo acerca de una reunión de urgencia con otro equipo de asesores, gabinete o lo que mole más decir... O tuvo que atender ineludiblemente una llamada de Obama - que ahora está muy, pero muy de moda, o sea - y tuvo que darle su inestimable opinión sobre el origen vasco del castellano...

Este sujeto, podemos llamarlo Alberto como Pepe, o José Luis como Manolo, si da lo mismo, después de un rato de conversación sobre el futbol, decide que hay que tomar alguna medida sobre las responsabilidades que ocupa. Suelen ser tipos sin capacitación profesional para el desempeño del cargo, véase el caso de Pepiño Blanco que no ha conseguido pasar de 1º de derecho, o el caso de Bibiana que por todo mérito profesional tiene dos o tres contratos de prácticas o similares, creo que llegó al año de experiencia laboral. Nótese que nuestra Bibi es la Aído, para nuestra desgracia; al menos si hubiera sido Fernández, formación académica no sé si tendría mucha pero de lo que es la igualdad y lo que igual da aún sabría un rato.

Es en ese momento trascendental del día (cuando tienen que decidir algo) cuando miran a su alredededor y deciden: Echarle la culpa de alguna cosa a Aznar, a Bush, a Rajoy o a Esperanza Aguirre... Incluso si el asunto se pone muy mal y desesperado hasta pueden sopesar el nombre de Gallardón.

Normalmente esta complicada decisión no la toman solos. Son asesorados por un equipo de profesionales altamente cualificados (como el del presi Zapatero, 300 de ellos -más de 600 en total- no tienen estudios universitarios). Y claro está, ante el nivel de la preparación y la experiencia profesional de los asesores salen cosas como: La ley del aborto, el Plan E, y suma y sigue...

Además, como la catetada es muy hortera y, si la cabra tira al monte, un hortera tira siempre hacia el centro de la reunión, siempre hay alguien que con tal de acaparar la atención y distraerla de esas pequeñas licencias, futesas sin importancia, que se toman todos ellos en su tiempo libre, dirá algo del estilo la culpa es de Franco y que las mujeres están discriminadas y soltará el bozal a la ministra cuota asignada (sea la Bibi o cualquier otra que le coja al paso) para que denuncie cualquier memez, eso sí con gesto agrio y pose de mucha indignación.

Y ya está. El resto del día es ocio y jolgorio. Y como tal tiempo de asueto y esparcimiento que es, se puede destinar a muchas y muy variadas actividades:

Por ejemplo, a llamar "tontos de los cojones" a todos los votantes del Partido Popular. O a adjudicar más de 1000 plazas de aparcamiento de una forma un tanto irregular...

O a irse de caza y pesca a costa del dinero de todos los españoles, o a colocar a familiares y amiguetes en el CNI... Total, si hasta Mortadelo y Filemón logran terminar bien alguan aventura, no va a servir para velar por el respeto a los derechos humanos mi prima Filomena...

O... Algunos aprovechan el día para reafianzar los lazos familiares... Véase que si no llega a ser por sus cargos nunca se hubieran enterado de que tenían una hija, por ejemplo.

En fin, que actividades las hay, y como pueden ver de lo más variopintas... Es... A lo que se dedican los progres en su tiempo libre... Cuando no van a manifestarse contra la guerra... Cosa que hacen a diario (no ir) a pesar de que les sobren los motivos.

2 comentarios:

Luís Pérez dijo...

Pero tu cuando escribes este tipo de comentarios tienes pruebas de que esto sea así o es una critica porque sí?
A veces no lo entiendo porque los políticos como cualquier otro funcionario público trabaja 8 horas con sus respectivos descansos y a menudo si son altos cargos trabajan más horas, con lo que acarrea (no ver a su familia, no poder disfrutar de su tiempo libre, etc)
Otra pregunta es, ¿los populares se levantan todos los días a las 5:30?
Además, si te levantas a esa hora no quiere decir por ello que trabajes más.
Por último, te aconsejaría que no hablases de cazas y demás manifestaciones porque Fraga Iribarne, cuando era presidente de Galicia no volvió de caza cuando una catástrofe de tal envergadura como el Prestige estaba ocurriendo en la tierra que gobernaba o cuando Aznar envió a nuestros soldados a Iraq a pesar de estar todo España gritando NO A LA GUERRA y con multitudinarias protestas.
Un saludo.
Un saludo.

Aldros dijo...

Para empezar los políticos no son funcionarios de carrera. No han hecho una oposición para ser políticos y no cobran como funcionarios.

Para continuar, yo critico la inutilidad, la incompetencia y la mamandurria y desfachatez de esos políticos cuyas críticas usted no entiende.

Y para terminar, si le parece que no tengo material con qué criticarlos pinche en los enlaces que voy poniendo a lo largo del texto.