La noticia del El Mundo sobre la proposición no de ley del PP para favorecer que los dueños de los chiringuitos puedan invertir en una oferta de calidad y el rechazo de todos los demás grupos (salvo Coalición Canaria) a dicha propuesta es cuando menos claramente significativa de la realidad española.
Sólo el PP - en honor a la verdad esta vez tuvo el apoyo de Coalición Canaria - se preocupó por los intereses de los españoles.
El PSOE se opuso, pero propuso. Propuso como no, más impuestos y más funcionarios a dedo. Crear una comisión que ahogue el desarrollo económico entre la Administración general, la autonómica, la local y algún representante del sector para ver si así llenan de sindicalistas el sector del chiringuito, lo inundan de liberados y hunden un sector económico más.
Por su parte, a los nacionalistas-independentistas, como de costumbre, se la trajo al pairo los intereses de los ciudadanos. Su única preocupación consistió en pedir más transferencias... ¡Claro! Como las que han obtenido las usan tan bieeen... Plan o programa, CERO. ¿Propuestas? ¿Para qué? El caso es que si consiguen una competencia más con la que imponer que los trabajadores de los chiringuitos playeros hablen en vascuence o catalán entonces ya habrán mejorado la calidad del servicio...
Finalmente, IU ha dicho no se sabe qué sobre el efecto democratizador del chiringuito de playa. Muy en la línea de ese discurso del éxito en el que llevan instalados desde hace años.
Y como en España siempre somos pocos con los que estamos, tiene que parir la abuela, o en este caso salirle hijos al abuelo. El abuelo, el cebolleta Sebas, ministro cuota de chiringuitos a la sazón, se arremangó su consabido estilo de ejecutivo de camiseta y bombilla y, dejando a un lado temas menores como las centrales nucleares y el mix energético para los que en cualquier caso no está preparado, enarboló la bandera de la calidad turística de la playita. Lo del otro turismo es posible; lo del turismo verde, cultural, el chachi-guay de bordón y vieira... Eso queda para otra ocasión.
Al final, entre que el motor del empleo de mayo ha sido la construcción y que la propuesta del ministrete cuota es que el turismo sea base de la economía española, va a parecer que aquello de que la industria española es tapa, caña y sombrilla va a ser cierto... Lo que lleva a gente mala y antipatriota como yo a preguntarse si para eso es necesario pasarse todo el día a bombo y platillo con el rollo del cambio de modelo productivo, porque más bien parece que el "nuevo" modelo más que "nuevo" es viejuno, tirando a vetusto.
Figúrense. Ministerio de Industria, TURISMO Y COMERCIO. Ahí es nada. Ahí tienen a SuperSebas dando banderitas a las playitas. Es todo un lujo de ministro que no nos merecemos. Las malas lenguas dicen que podrían cambiar el nombre del ministerio: El Ministerio de Industria y Chiringuitos. O, directamente, dado que la industria que tenemos tampoco es que sea mucha y hasta nuestras internacionales son de bolsillito, Ministerio de Almacenes, Chiringuitos e Hipermercados. Vamos, por aquello de que no nos merecemos un gobierno que nos mienta, digo...
Sólo el PP - en honor a la verdad esta vez tuvo el apoyo de Coalición Canaria - se preocupó por los intereses de los españoles.
El PSOE se opuso, pero propuso. Propuso como no, más impuestos y más funcionarios a dedo. Crear una comisión que ahogue el desarrollo económico entre la Administración general, la autonómica, la local y algún representante del sector para ver si así llenan de sindicalistas el sector del chiringuito, lo inundan de liberados y hunden un sector económico más.
Por su parte, a los nacionalistas-independentistas, como de costumbre, se la trajo al pairo los intereses de los ciudadanos. Su única preocupación consistió en pedir más transferencias... ¡Claro! Como las que han obtenido las usan tan bieeen... Plan o programa, CERO. ¿Propuestas? ¿Para qué? El caso es que si consiguen una competencia más con la que imponer que los trabajadores de los chiringuitos playeros hablen en vascuence o catalán entonces ya habrán mejorado la calidad del servicio...
Finalmente, IU ha dicho no se sabe qué sobre el efecto democratizador del chiringuito de playa. Muy en la línea de ese discurso del éxito en el que llevan instalados desde hace años.
Y como en España siempre somos pocos con los que estamos, tiene que parir la abuela, o en este caso salirle hijos al abuelo. El abuelo, el cebolleta Sebas, ministro cuota de chiringuitos a la sazón, se arremangó su consabido estilo de ejecutivo de camiseta y bombilla y, dejando a un lado temas menores como las centrales nucleares y el mix energético para los que en cualquier caso no está preparado, enarboló la bandera de la calidad turística de la playita. Lo del otro turismo es posible; lo del turismo verde, cultural, el chachi-guay de bordón y vieira... Eso queda para otra ocasión.
Al final, entre que el motor del empleo de mayo ha sido la construcción y que la propuesta del ministrete cuota es que el turismo sea base de la economía española, va a parecer que aquello de que la industria española es tapa, caña y sombrilla va a ser cierto... Lo que lleva a gente mala y antipatriota como yo a preguntarse si para eso es necesario pasarse todo el día a bombo y platillo con el rollo del cambio de modelo productivo, porque más bien parece que el "nuevo" modelo más que "nuevo" es viejuno, tirando a vetusto.
Figúrense. Ministerio de Industria, TURISMO Y COMERCIO. Ahí es nada. Ahí tienen a SuperSebas dando banderitas a las playitas. Es todo un lujo de ministro que no nos merecemos. Las malas lenguas dicen que podrían cambiar el nombre del ministerio: El Ministerio de Industria y Chiringuitos. O, directamente, dado que la industria que tenemos tampoco es que sea mucha y hasta nuestras internacionales son de bolsillito, Ministerio de Almacenes, Chiringuitos e Hipermercados. Vamos, por aquello de que no nos merecemos un gobierno que nos mienta, digo...
3 comentarios:
No des ideas que es capaz de crear ese Ministerio.
Que con la que está cayendo en materia de paro,a seis mil diarios,esta caterva de ineptos se planteen destruir más puestos de trabajo desmantelando los chiringuitos que llevan más de treinta años en las playas españolas,da cota del nivel de estulticia e incompetencia absoluta de estos sujetos.
José Enrique Carrero-Blanco Martínez-Hombre: En honor a la verdad, sería un nombre ministerial más apropiado.
Natalia Pastor: De donde no hay no se puede sacar. Y no hay más. Entre esto y el "Jroña que jroña cerremos Garoña", vamos a estar pagando los platos rotos de estos impresentables por décadas...
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