Dicen que una imagen vale más que mil palabras. A los hecho me remito. ¿Cuántas palabras harían falta para explicar lo que la gráfica anterior explica perfectamente por sí sola?
Tal como refleja el estudio de la Fundación para el Análisis y los Estudios Económicos:
En 2008, se destinaron 85 millones de euros en ayudas públicas al cine (incluyendo 10,5 millones de ayudas a películas en lenguas cooficiales) mientras que la recaudación total de las películas españolas fue de 81,6 millones: las productoras han recibido más subvenciones que lo que obtienen en taquilla. Es como si cada espectador de cine español llevara consigo a un invitado gracias a la generosidad del Estado.
Y, sin embargo, el cine español se encuentra en su peor momento tanto en espectadores como en recaudación. Lo que, por otra parte, no sorprende a ningún observador avezado. Tal como recoge el propio informe, las mentiras que se pueden utilizar para justificar esta deplorable situación y aún ampararla son múltiples y bien conocidas por todos, pero la realidad se impone una vez más: Un sector del entretenimiento basado en captar subvenciones antes que entretener está abocado al fracaso. Tal como está sucediendo.
1 comentario:
"El cine español no interesa a nadie,por que sus historias son una amalgama de historietas bufas de niñatos,y tienen una obsesión enfermiza con al Guerra Civil".
La frase no es mía,sino de Carlos Boyero,crítico de cine de EL PAIS y que retrata la podedumbre de una troupe de titiriteros cuyo único objetivo es estar prestos al toque de silbato de Moncloa para colocarse tras la pancarta de rigor,que viven de la subvención y a quienes no interesa la taquilla por que saben que los garbanzos los tienen asegurados gracias a los impuestos del contribuyente.
Saludos.
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