Al pan, pan; y al vino, vino. Las cosas claras y el chocolate espeso. Y es que por segunda vez el candidato popular se manducó al canario. Y sin que se le levantara ni un pelo de la barba.
La ininteligible retahíla de palabras que soltaba López Aguilar durante su primer envite, fue sustituida esta vez por un amago de algo que pudiera parecerse a una pésima oratoria humana. Y ahí se terminaron todos los logros del candidato socialista.
Mayor Oreja cortó el bacalao sin despeinarse siquiera. Mientra López Aguilar intentaba atacar a Mayor Oreja con más madera para la ristra de mentiras en las que basa su campaña. Mayor Oreja demostró que efectivamente tiene razón el PSOE cuando le acusa de haber sido el ayer. Lo es, por mérito propio y por eso sabe bien las fechas de las negociaciones de los fondos europeos. Cosa que el de la guitarra no sabía ni por haberse molestado en estudiarlas. Es decir, como siempre los socialistas, inútiles e incompetentes. Porque lo mínimo que podía hacer era haberse preparado para la entrevista; pero no lo hizo para la primera, ni tampoco lo ha hecho para la segunda. Un inútil más de la camada.
Como dijo Mayor Oreja en alusión a la parida del ayer/mañana de la campaña socialista: "si las políticas del pasado supone la creación de empleo" y el futuro son "4 millones de parados, sencillamente yo no quiero ese futuro"
Tocó fondo López Aguilar cuando acusó a Mayor Oreja de ser blando con la pederastia. Hace falta ser rastrero, demagogo y mentiroso. Pero lo pagó caro. Tocó fondo y ya no volvió a levantarse de la lona tras la respuesta de Mayor Oreja.
El resto del debate fue un desesperado intento tras otro de López Aguilar por intentar siquiera tirarse al lado correcto de la portería a base de amenazas y sembrar el miedo con que si "las pensiones", que si "el despido libre" que si... amenazas y más amenazas, discurso del miedo tras discurso del miento. Y así fue que mientras López Aguilar se entretenía en la acostumbrada demagogia socialista, Mayor Oreja marcaba goles desde el extremo del campo.
El PP le saca entre 2 y 4 puntos de diferencia al PSOE a una semana de las europeas. Con lo que el PSOE habría perdido como poco 1 MILLON DE VOTANTES.
De todas formas, como bien ha señalado Javier Arenas: La felicidad para las urnas, que las encuestas no son de fiar. Bueno, el lo dijo con otras palabras que para eso es andaluz y tiene el arte de su tierra; pero más o menos.
La ininteligible retahíla de palabras que soltaba López Aguilar durante su primer envite, fue sustituida esta vez por un amago de algo que pudiera parecerse a una pésima oratoria humana. Y ahí se terminaron todos los logros del candidato socialista.
Mayor Oreja cortó el bacalao sin despeinarse siquiera. Mientra López Aguilar intentaba atacar a Mayor Oreja con más madera para la ristra de mentiras en las que basa su campaña. Mayor Oreja demostró que efectivamente tiene razón el PSOE cuando le acusa de haber sido el ayer. Lo es, por mérito propio y por eso sabe bien las fechas de las negociaciones de los fondos europeos. Cosa que el de la guitarra no sabía ni por haberse molestado en estudiarlas. Es decir, como siempre los socialistas, inútiles e incompetentes. Porque lo mínimo que podía hacer era haberse preparado para la entrevista; pero no lo hizo para la primera, ni tampoco lo ha hecho para la segunda. Un inútil más de la camada.
Como dijo Mayor Oreja en alusión a la parida del ayer/mañana de la campaña socialista: "si las políticas del pasado supone la creación de empleo" y el futuro son "4 millones de parados, sencillamente yo no quiero ese futuro"
Tocó fondo López Aguilar cuando acusó a Mayor Oreja de ser blando con la pederastia. Hace falta ser rastrero, demagogo y mentiroso. Pero lo pagó caro. Tocó fondo y ya no volvió a levantarse de la lona tras la respuesta de Mayor Oreja.
El resto del debate fue un desesperado intento tras otro de López Aguilar por intentar siquiera tirarse al lado correcto de la portería a base de amenazas y sembrar el miedo con que si "las pensiones", que si "el despido libre" que si... amenazas y más amenazas, discurso del miedo tras discurso del miento. Y así fue que mientras López Aguilar se entretenía en la acostumbrada demagogia socialista, Mayor Oreja marcaba goles desde el extremo del campo.
El PP le saca entre 2 y 4 puntos de diferencia al PSOE a una semana de las europeas. Con lo que el PSOE habría perdido como poco 1 MILLON DE VOTANTES.
De todas formas, como bien ha señalado Javier Arenas: La felicidad para las urnas, que las encuestas no son de fiar. Bueno, el lo dijo con otras palabras que para eso es andaluz y tiene el arte de su tierra; pero más o menos.
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