martes, 23 de junio de 2009

El Congreso Local del PP coruñés: Un reto de futuro.

Las cifras hablan, que dicen en La Voz de Galicia. Y bajo ese título se observan los resultados de la encuesta sobre la valoración del gobierno local de La Coruña: Un 53% de los votantes considera que el Ayuntamiento lo hace de "notable". Ahí es nada. Frente a un 37% que considera que lo hace de "muy deficiente". En el medio, el bien y el insuficiente apenas si figuran.

No hace falta ser Premio Nobel para saber que una encuesta on-line tiene el valor que tiene y que los lectores de La Voz de Galicia tiran más a la izquierda que a la derecha; pero con eso y con todo dos conclusiones son evidentes:

1. Que el gobierno local lejos de ser malo es PESIMO porque crea una clara fisura en la convivencia local escorando a los votantes hacia los extremos de forma palmaria.

2. Que aunque el número de "muy deficientes" no es en absoluto escaso, hay una clara mayoría de notables.

El PP con Carlos Negreira avanzó posiciones en los anteriores comicios municipales. Se situó muy cerca de la victoria y consiguió ilusionar a sus bases con el olor de la victoria posible, cercana de la próxima cita electoral. Pero no llegó.

Con la evolución del PP en Galicia de las 3 últimas citas electorales, todo parece indicar que en 2011 el PP se alzará con la copa de la victoria en la plaza herculina. Pero ya veremos...

De momento, este jueves se celebrará el congreso local con una clara disensión entre sus filas. Dos candidaturas pugnan por la ansiada presidencia que haya de acompañar a Carlos Negreira a la victoria.

Yo nunca he sido partidario de bicefalias. Y en mi opinión es un sinsentido que el candidato local sea presidente provincial, en vez de local. Creo que el equipo del partido ha de coordinarse con el equipo de gobierno a tal nivel de comprenetación que no haya voces discordantes que hagan campaña para el adversario con goles en propia meta.

Pero el panorama es que es. Carlos Negreira no se presenta.

En cambio, las listas presentadas son dos proyectos tan diferentes que más allá de los avales conseguidos hasta ayer, el momento de la votación se presenta crudo. Porque avalar una candidatura es una cosa, y bastante fácil de hacer. El afiliado firma en una hoja y listo. Pero votar es otra historia: Emitir un voto puede cambiar el rumbo de un partido y orientarlo hacia la victoria o la derrota. La cosa cambia.

La candidatura de Fernando Fernández Barreiro presenta un elenco de pesos pesados del partido. Consejeros autonómicos y concejales respaldan su candidatura. Su candidatura es la de la experiencia, la del conocimiento interno del funcionamiento de las instituciones.

Por otra parte, Rubén Dios Lema es un chico joven, emprendedor, empresario, 33 años. Un chico que ha obtenido los avales necesarios y que se presenta contra un candidato al que en España Liberal, Pablo Rodríguez de Castro definió como "candidato de paja". Yo siempre he creído que la ropa sucia ha de lavarse en casa y no delante de los vecinos, pero bueno... Ahí están las opiniones vertidas sobre este particular de unos y otros. El propio Rubén no lo llama así, pero sí habla de que la suya es una candidatura hecha con genta con tiempo para trabajar por el partido, que es una forma de hacer notar que la otra, no.

Dos modelos de campaña muy diferentes. Por ejemplo: El primero, Fernando Fernández, se ha basado en el respaldo del partido. Mientras que Rubén Dios se ha proyectado a través de Internet: Blog, Facebook, tuenti... Hasta canal de Youtube ha registrado. Eso sí, este último vacío.

O, por ejemplo: A Fernando Fernández lo hemos podido encontrar en el primer piso en el que está la sede de campaña del Partido. Al segundo, en un bajo comercial reconvertido en sede de campaña para su candidatura al congreso local.

Dos modelos muy diferentes de principio a fin.

Pero ahora llega el momento de votar. Las elecciones son el jueves. Y muchos afiliados están indecisos.

Las opciones son:

De una parte la experiencia y la continuidad del proyecto existente. De la otra, la renovación del partido por un equipo joven, y aparentemente cargado de ilusiones (digo aparentemente, porque las ilusiones hay que demostrarlas con esfuerzo pasado el congreso, no basta con hacer promesas durante el mismo). Observación ésta que es aplicable a una y otra candidatura.

Algunos afirman que algo mal se habrá hecho en estos años ya que aún no se ha conseguido la alcaldía. Es una reflexión que merece respeto.

Otros apuntan que no es el momento de hacer cambios radicales en la plantilla cuando tan cerca estamos de la victoria. Lo que no es un apunte menor.

En todo caso, la disputa por la presidencia local es mucho más que un simple envite entre dos compañeros de partido. Porque va a desembocar en uno u otro equipo y en un modelo de trabajo u otro, y el valor de la plaza coruñesa es estratégico.

Hay que recordar que aquí aún gobierna el bipartito, vestigio de un tiempo en el que Galicia toleou y puso en la Xunta al nefasto tándem Touriño-Quintana, para desgracia de las libertades individuales de los gallegos, de nuestra economía y de nuestro progreso. Conseguir el Ayuntamiento no sólo sería un hito histórico en términos locales, sería también un hecho de notable importancia a nivel tanto autonómico, como incluso nacional en unos tiempos en que España vuelve a padecer el azote del terrorismo del independentismo violento vasco. Y, por si alguno tiene dudas sobre la importancia de este aspecto, tal vez deba releer el post que en su día colgué sobre las palabras de SuperQuini, el enfermero prodigioso, a propósito de cierta manifestación. Las pueden leer aquí. Pinchen, pinchen; y lean.


En todo caso, gane quien gane va a tener que hacer un equipo de integración. Los concejales y consejeras de Fernández Barreiro no se bastan para ganar unas elecciones. sin el respaldo de las bases. Y la juventud de Rubén Dios no es suficiente sin el peso que dan las instituciones.

Cualquier camino que no pase por la integración abocará al partido a un nuevo fracaso electoral en 2011; porque Carlos Negreira no podrá ganar la alcaldía con un partido dividido.

Este congreso no es menor. Puede ser oportunidad que se convierta en fortaleza o puede ser una amenaza que acabe siendo la principal debilidad del partido. Veremos qué pasa. El jueves veremos qué sale del congreso; pero lo importante y decisivo es lo que haga el equipo elegido después. Y sobre ese punto es sobre el que deberían pensar todos los afiliados indecisos que en estos días andan meditabundos...

4 comentarios:

Javier dijo...

Creo que aciertas de lleno al hablar de proyecto de integracion,pero yo no se si estaran por la labor ninguno de ambos equipos.¿Que crees que si?

Aldros dijo...

Adivino no soy pero, desde luego, sería lo inteligente. La mejor forma de avanzar es que todos remen y todos lo hagan en el mismo sentido.

Anónimo dijo...

Ruben no es Dios de casualidad.

Aldros dijo...

¡Jesús bendito! Pues sí que levanta pasiones el mozo...