sábado, 22 de septiembre de 2007

Todos contra el canon, Rajoy también.

Tocaba volver. Después de las vacaciones estivales que uno se ha tomado, digamos, ampliamente. Tocaba volver al ataque, arremangarse, y volver a la batalla verbal, al ejercicio de libertad de expresión y la defensa de las ideas. La batalla de las ideas, lo he dicho por activa y por pasiva, y los que me conocéis sabéis que es cierto, que es la principal de las batallas políticas, de cuya victoria depende la victoria misma de la guerra política.

Ocupado como uno anda y varios menesteres al mismo tiempo, abro hoy la nueva temporada del blog que irá cogiendo ritmo a medida que termine el año, entrando en calor para estar a pleno rendimiento desde comienzos del año próximo. Un año en el que los españoles tendremos que decidir nuestro futuro. Algunos querrán despistarnos y habremos de ser hábiles para que no nos confundan con sus artimañas y juegos de palabras, pero lo que realmente se jugará en encarnizada lid política, mediática y con todos los medios del Estado de Derecho al alcance será el futuro de España, su prosperidad, su progreso, sus merecidos anhelos de crecimiento e incluso y sobre todo, su identidad.

Comienzo hoy recuperando una noticia de estos días, ya no es novedad, pero tal vez muchos aún no la conozcáis. Se trata de las declaraciones de Mariano Rajoy sobre el canon digital:

"Yo lo que haré es otra cosa: primar la creatividad y levantar el manto de sospecha digital que se ha extendido sobre todos los ciudadanos. Lo haré porque no quiero que se presuma que los ciudadanos se dedican a la piratería pero, sobre todo, porque no quiero que España evolucione hacia la edad de piedra tecnológica".

Con estas declaraciones el líder del PP se declara antípoda ante los socialistas, que apuestan por un modelo de encarecimiento de todos los productos y servicios de la sociedad de la información, vía la imposición de un canon que extiende el manto de sospecha digital sobre todos los ciudadanos y frena el crecimiento económico y social y el desarrollo tecnológico.

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