MADRID.- El Gobierno ha utilizado un Real Decreto de prevención del fraude fiscal para rebajar de tapadillo la fiscalidad de los grandes accionistas de los bancos, los miembros de sus cúpulas, sus altos ejecutivos y toda su familia incluyendo tíos y sobrinos.
Todos ellos podrán tributar en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas al tipo reducido del 18% en vez de al del 43% que, normalmente, les correspondía hasta ahora.
Noticia completa en El Mundo.
Y decían que era la derecha fasciosa, retrógrada, cavernaria y demás, la que se pasaba el día pensando en los ricos... La izquierda, la lucha de clases, la clase proletaria,... Todas esas cosas "bonitas"... jeje.
Pero como si hay algo realmente sectario y cavernario es el "progresismo" (sólo la palabrita en sí ya advierte del grado de demagogia y estupidez que se puede esperar entre quienes la suscriben), ya verán como aún escucharemos voces quitando hierro a la medida, defendiéndola y hasta aplaudiéndola.
2 comentarios:
Me gustaria rebatirte la idea q tienes de progresismo puesto que porsupuesto estas errado.Para empezar progresismo y retrógrado son dos términos incompatibles puesto que ser progresista implica avanzar,adaptarse a los cambios puesto que la sociedad evoluciona, por lo que es todo menos cavernario (osea estancado en el pasado).Lo de demagogia puede que te confunda puesto que se ve en figuras políticas muy relevantes (como Zapatero) que se declaran de izquierda socialista cuando en realidad no son mas que un partido de centro.
Es muy dificil ver un partido de izquierda a nivel nacional porque el bipartidismo entre PP-PSOE hace que solo veamos esos partidos.
Además las empresas no darían fondos a un partido que no les favorezca,así que quítate la venda de los ojos y mira algo más que lo que sale por los medios de comunicacion de masas.
Asi que "por supuesto" estoy errado. Pues menos mal que no me ha discutido lo de ser sectarios si no, imagínese el pitorreo...
Para mí no hay nada más retrógado que defender lo nuevo por encima de lo viejo como un tonto. Una forma de "intelectualidad" que lleva siendo practicada desde el principio de los tiempos, fíjese si es ser o no retrógrado.
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