Loyola de Palacio ha fallecido. Un cáncer, esa maldita enfermedad que tantas vidas sesga cada año en el mundo, ha acabado por vencerla con tan sólo 56 años.Ha sido una mujer luchadora, combativa, de firmes convicciones. Una mujer cuya trayectoria política no sólo ha sido de las más destacadas sino además también un claro referente ético y moral. Una persona íntegra que convencía con la fuerza de sus argumentos y de sus actos, que se dedicó en cuerpo y alma a aquello que creía y a quien nunca la salpicó la corrupción ni de cerca ni de lejos.
Cualquiera que la hubiera visto en una entrevista sabe que hablaba sin petulancias ni lenguajes recargados, sin gestos agresivos ni malos modos. Todo lo contrario, de Loyola de Palacio del Valle Lersundi se podría decir sin riesgo a equívoco que era una mujer cortés en sus formas, elegante en sus expresiones, que nunca confundió la educación y la tolerancia con la falta de convicciones.
De Loyola todo el que la conocía coincide en decir que era una gran mujer, una luchadora nata, una persona entregada a su trabajo.
El portavoz del PP en el Senado, Pío García Escudero, invitó ayer a realizar un «homenaje a la memoria» de la ex ministra. «Le gustaba la política, vivía la política y trabajaba con más tesón que nadie», señaló, al tiempo que la definió como «una mujer muy fuerte». Además, el eurodiputado del PP Jaime Mayor Oreja aseguró que «ha dado un ejemplo de coraje, de valentía». Todos la calificaban como una «luchadora», tal y como aseguró nada más enterarse la secretaria ejecutiva de Política Social y Bienestar del PP, Ana Pastor.
El ex presidente del Gobierno José María Aznar reconoció sentirse "muy triste" tras el fallecimiento de su ex ministra, informaron a Europa Press fuentes cercanas al ex jefe del Ejecutivo. También el Partido Popular, en un comunicado, ha expresado su "máximo dolor" por la muerte de la "compañera y amiga" Loyola de Palacio.
DESCANSA EN PAZ, LOYOLA.
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